Cuando era niño, le tenía miedo a la oscuridad. Siempre me pregunté cómo puedo salir de noche en la oscuridad. Un día aprendí en un libro, cantar los nombres de Dios alejaría los miedos y enfocaría mi mente en cantar los nombres de Dios mientras salía a la oscuridad. Nunca me di cuenta de eso, no eran los nombres, sino el poder de la mente de que no prestaría atención a la oscuridad, por lo que ningún miedo podría perseguirme. Me tomó años aprender a aprovechar el poder de la mente. La intensa conexión que desarrollé con el universo abrió mi mente y liberó mis habilidades para permitirme captar señales y comprender los sentimientos de las personas, así como las vibraciones y mensajes de espíritus y almas. Por lo tanto, hoy me siento muy bendecido por tener Orientación de Reiki en mi vida. Usando mis dones, quiero ayudarlo a brindar el toque sanador que está buscando, ya sean respuestas relacionadas con sus asuntos físicos, emocionales y espirituales. Según mi experiencia, muchos tienen el conocimiento que buscan en lo más profundo de sí mismos y simplemente necesitan la guía adecuada para encontrar las respuestas que han enterrado en su interior.